10.1.10

Y fuiste tu el que sin importante me tiraste al mar, & jamás preguntaste si sabía nadar & sola naufragando pude continuar pidiendo un salvavidas que me iba a buscar, a una mujer que se muere, sin tener razón que su único pecado fue brindar amor que su único tesoro fue su corazón ♪ .

No hay comentarios:

Publicar un comentario